La Banca, un aliado imperativo para esta reactivación

Las entidades financieras hemos jugado un rol protagónico durante esta crisis, que obedece más a una consecuencia al duro impacto que ha recibido la columna vertebral de la economía, las empresas, principalmente las PYMES.

 

Quiero ubicar esta conversación  en el tiempo, por esta razón regreso al mes de marzo, cuando desde Canalbank dimos respuesta inmediata al decreto del gobierno de cuarentena total, para contrarrestar el avance del COVID-19. En ese instante nuestra primera medida para apoyar a nuestros clientes estuvo orientada a los productos de consumo como préstamos personales, auto e hipotecarios; pensamos en nuestra responsabilidad, que desde luego está absolutamente conectada con cada una de las personas que ha depositado su confianza y crecimiento financiero en nuestras manos.

 

Anunciamos extensiones por un periodo de hasta 3 meses o 90 días, en productos como Préstamos Comerciales, Créditos Agropecuarios, Líneas de Créditos Comerciales, Líneas de Sobregiros y Tarjetas de Crédito Empresarial, desde luego guiados también por los acuerdos emitidos por la Superintendencia de Bancos en ese momento, estableciendo estas acciones acompañadas de otras medidas temporales para velar por la atención de nuestros clientes.

 

El tiempo transcurrió y al 30 de junio, se conoce una importante noticia para nuestro sector,  entrada en vigencia la ley 156, con la cual se establecieron medidas económicas y financieras para contrarrestar los efectos de la pandemia en la República de Panamá. Este decreto vino acompañado de prorrogas hasta el 31 de diciembre de 2020, para personas naturales y jurídicas afectadas económicamente debido al estado de emergencia nacional causada a raíz del COVID-19. Con esta ley los bancos desde luego empezaron un proceso de revisión de su cartera de préstamos modificados y también de análisis, caso a caso, de la situación de nuestros clientes, para ver la viabilidad y necesidad de esta extensión.

 

Como este es un proceso delicado para cada una de las partes, se establecieron en el banco una serie de pautas que orientaran el tratamiento de la cartera modificada, partiendo de la comprensión de los flujos e insumos de contexto y análisis de cada situación suministrados por los clientes, acorde a sus actividades económicas, les comparto algunas de ellas:

 

  • Ampliar o extender el plazo a aquellos clientes de pago de cuotas.

 

  • Establecer un Balloon Payment sobre la porción afectada al vencimiento refinanciable conforme al flujo lo permita a un máximo de 3 años, manteniendo la letra.

 

  • Plan de pagos escalonados de 12 a 24 meses plazo.

 

Sabemos que todos los esfuerzos son indispensables, dimensionamos nuestra responsabilidad en este crítico momento, en donde la misión de todos es salir adelante en conjunto. Hoy seguimos trabajando para tener más soluciones, por ejemplo estamos participando en el Programa Global de Crédito emitido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Banco Nacional de Panamá en su calidad de Organismo Ejecutor del mismo; esto nos permite participar en la iniciativa definida como mecanismo para la defensa del Tejido Productivo y el Empleo, abriendo una puerta mayor de apoyo a empresas MIPYME´s y Agropecuarias que no sólo están afectadas por la coyuntura, son la parte esencial de la recuperación.

 

Cada una de estas circunstancias nos ha vuelto protagonistas, como se los mencioné al inicio, es nuestro deber ser ejecutores de las acciones de apoyo y acompañar las actividades para atender problemas temporales de liquidez, nuestra labor es analizar y actuar para que los sectores empresariales del país puedan dar continuidad a su operación; En conjunto apoyamos la recuperación económica de Panamá gracias a las acciones de financiamiento productivo.

Por: Ramón Ardila – Vicepresidente de Crédito y Administración

Oct 6, 2020